Todos los que tenemos un negocio soñamos con la idea de que el nuestro sea el mejor. La diferencia es que muchos solamente se quedan en esa parte de imaginar en lugar de luchar por conseguir ese ingreso extra o acumular un poco de riqueza para mejorar el mismo negocio y que produzca más dinero. Es una realidad que para poder mejorar nuestro negocio se necesita dinero, pero es algo complicado tener esa fuerza de voluntad para no gastar las utilidades de nuestro negocio en algún “gustito” que tengamos.
Si bien crear nuestro negocio fue con el propósito de alcanzar una libertad financiera, debemos de entender que se necesita invertir en él para que crezca, y que entre más crezca, más ganancias producirá. Es por ello que si una persona comienza a retirar las ganancias, empieza a lastimar el crecimiento de la empresa.
Una forma más fácil de ver esto es pensar que el negocio es como una máquina, en donde por ejemplo, si tú le metes $100, la misma máquina te devolverá $140 dentro de un mes. Ahora, esta máquina se puede mejorar, limpiar, etc., pero para evitar que sufra algún imprevisto o daño se le necesita dar mantenimiento y eso tiene un costo. Así que si en lugar de mejorar tu máquina para que produzca más dinero, lo gastas, esta dejará de ser eficiente y comenzará a producir menos que antes, por lo que estaremos insatisfechos.
Es por esto que el ahorro dentro de un negocio es muy importante. Para ello se necesita tener ese control sobre nosotros mismos para poder acumular dinero para invertirlo y que poco a poco el negocio genere más y más dinero y que por consiguiente puedas darte un salario. Para lograr esto es importante recalcar algunos puntos que pueden ser de gran ayuda: Aprender a separar tus gastos personales de tu negocio, fijarte un salario y elaborar un presupuesto personal.
Aprender a separar tus gastos personales de tu negocio puede sonar algo incómodo, pero debemos de empezar a entender que son dos cosas distintas lo que tú ganas y lo que gana tu empresa. ¡No podemos gastar hasta el último peso!
Esto nos da pie al segundo punto, que es fijarte un salario. Una vez que entiendas que tener un sueldo es importante y clave para la supervivencia de tu negocio, vas a empezar a ver que tu empresa comienza a tener cierto dinero acumulado, el cual se puede utilizar para mejorar distintas áreas de tu negocio.
Y por último, elaborar un presupuesto. Es importante hacer esto, ya que podemos pensar que no nos va a alcanzar con nuestro sueldo para vivir, pero todo es porque ni siquiera sabemos cuánto nos cuesta vivir al mes. Elaborar un presupuesto es como crear una guía de gastos y es sumamente importante hacerlo tanto a nivel personal como a nivel empresarial.
Recuerda que el dinero que tienes en tu empresa es una herramienta, no es inteligente gastarlo en cualquier “gustito” que se nos atraviese. Te recomendamos seguir creyendo en tu negocio, porque si sigues invirtiendo en él, cada vez te faltará menos para llegar a una libertad financiera.
