Llevando un Marketing Ecológico

Hemos platicado varias veces sobre el marketing, pero no todo el marketing es igual. 

El marketing ecológico es una estrategia que va por encima de cualquier idea sobre mercadotecnia, pues para comenzar se necesita una creatividad muy grande para tener una idea importante y convertirla en ecológica es un reto aún más grande. Este concepto solo lo suelen usar empresas dedicadas a vender productos que son amigables con el medio ambiente y/o que tengan una parte de responsabilidad ecológica, pues va de acuerdo con la imagen que quieren proyectar y tratan de segmentar sus clientes. 

Ver cómo este tipo de marketing es cada día más común en un negocio o empresa nos hace pensar que comienza a ser una tendencia, ya que el cuidado del medio ambiente es un tema que hace algunos años comenzó a resonar en todas las partes del mundo como una prioridad. 

Este tipo de pensamiento ecológico se está fijando en las personas porque tiene una correlación con sus valores. Esto te hace tener una idea más clara de cómo es tu clientela, pues si están contigo, gran parte es por querer cuidar el medio que les rodea. 

Es por todo esto que es una grandiosa idea darle un toque ecológico a tu negocio, ya que las personas están cambiando su forma de pensar, comprar y consumir hacia hábitos y costumbres que no dañen a nuestro planeta. Así que si tienes un negocio amigable con el medio ambiente y además tu marketing es ecológico, puedes ser de los primeros en subirse a este tren y causar tendencia antes que todos los negocios comiencen a hacerlo.

Pero entonces podemos preguntarnos, ¿de qué manera puedo implementar este tipo de marketing a mi negocio?

La respuesta es más sencilla de lo que parece: debes construir una relación entre tu negocio y tus clientes. 

En este tipo de marketing se analizan todos los factores que intervienen cuando un cliente está interesado por un determinado producto que ofreces. Haciendo esto puedes encontrar información útil de por qué usan tu producto además del aspecto ecológico; por ejemplo, puede ser por el precio, calidad, experiencia y ciertos elementos que contengan tus productos en sus fórmulas. 

Como sabemos que la mayor diferencia entre el marketing verde y uno tradicional es la parte ecológica, debemos de buscar de qué forma podemos ofrecer los productos siguiendo lineamientos que no dañen al planeta. Un ejemplo sería no repartir volantes para promocionar tu negocio, pues sería una contradicción contra los valores de la marca.  Así podrás crear coherencia entre lo que dice tu empresa y lo que hace. 

 

Procura siempre recordar tu compromiso con el medio ambiente. ¡Puedes usar las redes sociales para este fin! Recuerda que es un gran diferenciador hoy en día, por lo que es posible que así comiences a ganar nuevos clientes que realmente estén preocupados por ayudar al planeta de alguna forma. ¡Hazles saber que estar contigo es la mejor opción!

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