Cuando tienes un negocio personal, ya sea que te dediques a vender productos o brindar algún servicio, es de gran importancia darle su lugar a las finanzas. No debes olvidarte de organizar tus finanzas personales, ni de cómo administrar el dinero que entra y sale de tu negocio.
Así como tuviste que hacer algún cambio en tu vida para crear tu Salon de belleza, también tus finanzas deben cambiar. La vida de un microempresario es muy distinta a la de una persona que no tiene un negocio propio, pues los ingresos que recibe por lo general son superiores al resto de las personas, así que es de vital importancia saber administrar ese dinero que recibimos para que no se vaya en gastos innecesarios.
Debemos aprender a distinguir entre las ganancias de tu salon y nuestro sueldo.
Sabemos que tú hiciste un enorme trabajo al crear ese negocio y uno de los propósitos fue tratar de crecer económicamente. Pero sería un poco contradictorio pensar de esa forma y al mismo tiempo estar retirando dinero de nuestro salón de belleza como si no hubiera un mañana.
Así como las personas necesitan de alimentos y sueño para desarrollarse correctamente, tu salón necesita capital, o mejor dicho, necesitan dinero para desarrollarse y crecer de una forma correcta.
Al retirar dinero, estamos “lastimando” al salón de belleza porque estamos dañando su crecimiento. Por esto mismo es recomendado asignarse un sueldo para poder disponer de las utilidades de tu negocio.
Para entender todo esto con mayor claridad, debemos de ver a nuestro negocio como un hijo. Los primeros años de tu negocio es muy común que ni te deje dormir, pues está tratando de adaptarse al mundo. Poco a poco va creciendo y es necesario llenarlo de conocimientos para que pueda competir contra el resto de la competencia. Al final se vuelve una empresa productiva, capaz de impactar al mercado.
Entonces, ¿entendemos por qué es malo retirar dinero como si fuera un cajero?
Al lastimar al salón de belleza de esa forma, detenemos su crecimiento y no podrá dar los frutos que puede llegar a producir.
Desde luego que esto no significa que si por algo necesitas hacer un gasto imprevisto esté prohibido tomar dinero de la empresa. Pero nuestro consejo es que la empresa lo registre como “préstamo” para que procures recuperar ese dinero que el negocio dejó salir y no salga perjudicado el crecimiento de tu salón de belleza.
Ser el jefe de tu salón de belleza representa un esfuerzo extra, es por eso que muchas personas deciden no salir de su zona de confort y prefieren no iniciar su propio negocio. Sin embargo, es importante tener paciencia y apostarle al futuro de lo que acabamos de crear. Pues el dinero que no gastemos hoy, será recompensado en el futuro y con intereses.