Llevar las cuentas de un negocio es algo que todo mundo debería saber hacerlo. Son de esos temas que no se aprenden dentro de la escuela, pero si te lo exige el mundo empresarial. Pero antes de aplicarlas a nuestro negocio, debemos de entender qué es y para qué nos sirve.
¿Sabes lo que es la contabilidad? Muchas personas lo definen como una ciencia, pero no es así, (además de que lo hacen ver más complicado de lo que realmente es). La contabilidad es más que nada una “técnica” que nos permite ver lo que entra y lo que sale de mi empresa. Tanto dinero, como tus productos y el resto de tus inventarios. Por más complicado que parezca, en realidad todo se trata de contar, como su nombre lo dice.
Dentro de la contabilidad debemos de entender dos conceptos muy importantes, es decir, lo que es un activo y un pasivo. La forma más sencilla de definirlo, es la siguiente:
Los activos son todas esas acciones que meten dinero a tu bolsillo, mientras que los pasivos es todo eso que saca dinero de tu bolsillo.
¡De esta forma podemos deducir que para ganar en el juego de las finanzas dentro de tu negocio, debes enfocarte en tener tantos activos como puedas!
La traducción es que si tu negocio vive de vender un producto y también dar un servicio, debes de enfocarte más en mejorar esa área. Todos tus instrumentos para que tus empleados puedan trabajar, tu estética, computadoras dentro de tu salón, son ejemplos de activos, pues ayudan a “meter dinero a tu bolsillo”.
Mejorar nuestros activos es una inversión, pues te estás preocupando por tener en perfectas condiciones eso que te produce más dinero. Por otra parte, también gastar en comprar productos para vender dentro de tu salón, es considerado un activo, y por lo general, es de las inversiones que más ganancias dejan dentro de los salones de belleza.
Podemos apreciar que todo se complementa. Hemos aprendido a tener mejores técnicas de venta, usar nuestras redes sociales para estar presentes en la mente de tu cliente y en constante comunicación con ellos y usar el marketing a nuestro favor. Cualquier habilidad que puedas aprender, trata de aplicarla en los negocios, pues uno nunca sabe qué tantas cosas buenas pueda traer.
¡Sin duda aplicar conocimientos de contabilidad puede ayudar a mejorar nuestra administración! Debemos de cuidar qué cosas compras con las ganancias del negocio. Procura llenar tu salón de cosas que “metan dinero a tu bolsillo”. ¡Generemos más activos!.
